IWF Exceptional Leaders

Lillianne Enz Sala de Wright: Transformar la educación y brindar oportunidades a la niñez desprotegida son su mayor próposito.

Desde joven, su pasión por el aprendizaje y su deseo de servir la llevaron a recorrer un camino de esfuerzo, dedicación y logros. Nacida en Guayaquil, Lillianne tuvo la oportunidad de estudiar en instituciones de renombre como el Colegio Experimental Alemán Humboldt y la Texas A&M University, donde se especializó en Economía, Contabilidad y Marketing. Su formación no solo le brindó herramientas para el mundo empresarial, sino que también le permitió convertir sus ideas en realidades que transformarían la vida de miles de niños y jóvenes ecuatorianos. Pero más allá de sus logros profesionales, Lillianne encontró en su familia la mayor fuente de felicidad. Casada con Guillermo Wright Castro desde hace 48 años, formó un hogar sólido junto a sus tres hijos: Robert, David y Diana, quienes le han dado la dicha de ser abuela de 11 maravillosos nietos. Cada uno de ellos es un recordatorio del amor y la dedicación que ha sembrado en su vida. Desde sus primeras experiencias laborales en Supermaxi y Supermercados La Favorita, Lillianne demostró un liderazgo innato y una habilidad excepcional para la administración y organización.

SU LIDERAZGO, SU CAPACIDAD PARA FORMAR EQUIPOS COMPROMETIDOS Y SU HABILIDAD PARA GESTIONAR RECURSOS.

Su verdadera vocación se reveló en 1996 cuando fundó la Fundación Niños con Futuro, con el firme propósito de brindar educación y oportunidades a niños en situación vulnerable. Lo que comenzó como una pequeña escuela con apenas 36 alumnos en un espacio de 36 metros cuadrados, evolucionó hasta convertirse en una Unidad Educativa con capacidad para 480 estudiantes, impactando la vida de más de 6.000 niños a lo largo de los años y logrando 12 graduaciones de bachilleres de la República, con un total de 352 estudiantes graduados. Con una visión integral de la educación, no solo enfocó sus esfuerzos en la formación académica, sino que también implementó programas de capacitación en: carpintería, belleza, electricidad y robótica, proporcionando herramientas prácticas para el desarrollo profesional de los jóvenes. Además, reconoció la importancia del apoyo psicológicopara los padres y el entorno familiar, asegurando así un crecimiento integral para cada niño. Un Camino de Lucha y Logros Gracias a su gestión incansable, la fundación logró consolidarse con el respaldo de la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil, obteniendo un comodato de 2.019 metros cuadrados por 25 años. Su compromiso fue trasladar la escuela, que en ese entonces funcionaba en una sala comunal a su nueva sede en un plazo de seis meses. A pesar de enfrentar innumerables dificultades, como el fuerte invierno y la necesidad de rellenar con cascajo un terreno que había sido utilizado como basurero, logró superar cada obstáculo.

BRINDAR EDUCACIÓN Y ESPERANZA A QUIENES MÁS LO NECESITAN.

El impacto de su labor continúa creciendo. En el 2009 obtuvo un segundo comodato de 4.995,12 metros cuadrados por 25 años para la construcción del nivel secundario, con el apoyo de la Teletón. Posteriormente, gestionó una ampliación del comodato a 50 años y más adelante, una extensión a 99 años, asegurando la sostenibilidad del proyecto educativo. Actualmente, la “ Unidad Educativa Felipe Costa de la Fundación Niños con Futuro” cuenta con 7.014 metros cuadrados dedicados a la formación de nuevas generaciones. Alianzas estratégicas para un futuro mejor a lo largo de su trayectoria, ha establecido importantes alianzas con instituciones de prestigio como Google, la Universidad Espíritu Santo, la Universidad Casa Grande, la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador, entre muchas otras. Gracias a su incansable esfuerzo, 352 bachilleres han culminado sus estudios, y de ellos, 228 han continuado su formación universitaria, marcando un impacto generacional en la sociedad ecuatoriana. El éxito de la Fundación Niños con Futuro no habría sido posible sin su liderazgo, su capacidad para formar equipos comprometidos y su habilidad para gestionar recursos a través de eventos emblemáticos como la “Cena de Vida”, que durante 23 años ha logrado captar el apoyo de empresarios y aliados estratégicos.